En el transcurso y desarrollo de nuestra vida cotidiana, los medios de comunicación están siempre presentes. Tal vez la prensa ya no sea el 4to poder, por la relevancia que tiene directamente en las poblaciones. Una observación estuvo en el debate que realizamos, en este tema que se viene tratando hace mucho tiempo, fue
la representatividad que estos medios tienen ante la gente, que es el verdadero reparto en esta rotunda realidad. De cómo los grandes medios masivos responden a los intereses de los poderosos y son propiedad de ellos mismos. El ‘periodismo independiente’ tiene un alto grado de dependencia. Como también tienen una selectividad poco azarosa de los contenidos; aprisionados por el punto y aparte que decida cada medio. Es un periodo de censura indirecta.
En contraposición a estos están los verdaderos medios independientes, que generalmente presentan otro paradigma al contar las noticias, no generando receptores pasivos sino activos, además de tocar otras noticias con un enfoque por lo general más humano y solidario.
Es también notable el grado de adoctrinamiento y peso hegemónico con el que actúan y cuentan los grandes medios de comunicación.
Son capaces de generar esquemas que la sociedad puede fagocitar y repetirlos o cuestionarlos.
Cuando ocurrió el conflicto entre el ‘campo’ y ‘el gobierno’ se encargaron de declarar a los dos bandos sin matices. Sin una mirada objetiva exterior y complementaria al conflicto agrario. Se dijo demasiado de la soberbia de Kristina pero no resonó mucho el concepto de la soberbia de la soja.
Y se tomó de forma completamente distinta al piquete de la patronal que a otras protestas sociales. Cuando en general estas quedan sin demasiado tiempo para expresarse verdaderamente porque solo se alerta del caos vehicular. Los grandes medios juegan un papel clave en la criminalización de la protesta, así como también de la pobreza. La idea de la inseguridad esta tan insertada, que el miedo prima en la psiquis de un sector de la sociedad. A llegar a extremos como juzgar a una persona de ladrón por su apariencia, hasta ignorar completamente (casi de manera hostil) a una persona con hambre de la calle que pide dinero por miedo a que le terminen robando. La inseguridad es ser despreciado por la sociedad. Y a muchos nos debe dar inseguridad ver la cara de nuestros gobernantes.
O bien en la actualidad se divide al gobierno de la ‘oposición’, integrada por la derecha, dejando de lado otras voces opositoras, que presentan proyectos distintos.
En la actualidad luego de entrada en escena la ley de medios audiovisuales los grandes medios comenzaron a generar una imagen de victimización en contraposición a su rol de victimarios de la información.
Como actualmente se hace con la causa que involucra a Ernestina Noble, dando lugar a la idea de que se trata de una persecución del ‘Gobierno de los derechos humanos’ al grupo mediático clarín dejando para un segundo lugar el terrible hecho del robo de bebes y el robo de la identidad.
Esta misma relación ocurre cuando se catalogó como una maniobra política al procesamiento del corrupto Mauricio Macri por la causa de las escuchas telefónicas.
En el presente estamos viviendo una verdadera guerra mediática
Donde el trofeo es la opinión publica.
Es terrible tener que hablar en estos términos, porque ni la verdad, ni la cultura, ni el pensamiento de las personas deberían ser un elemento de disputa hegemónica; sino que a través de la comunicación libre y permanente, deberían ser motor de cambios en la sociedad toda. Pero parece que justamente el cambio no es lo que se quier lograr, por lo menos desde arriba.