“Durante años solamente nos han exigido sacrificios. Nos aconsejaron que fuésemos austeros: lo hemos sido hasta el hambre. Nos pidieron que aguantemos un invierno: hemos aguantado diez. Nos exigen racionalicemos, así vamos perdiendo conquistas que obtuvieron nuestros abuelos. Y cuando no hay humillación que nos falte padecer, ni injusticia que reste cometerse con nosotros, se nos dice, irónicamente, que participemos. Le decimos: ya hemos participado y no como ejecutores, sino como víctimas en las persecuciones, en las torturas, en las movilizaciones, en los despidos, en las intervenciones, en los desalojos. No queremos ya esta clase de participación”.
CGTA – Regional Córdoba
21 de Marzo de 1969
Mayo de 1969: “Cordobazo”
El 29 de Mayo dejó marcado para siempre uno de los más importantes sucesos de la clase trabajadora argentina. Obreros y estudiantes se encolumnaron juntos en pos de la consolidación de un movimiento que pudiera devolverle el impulso a los diferentes sectores populares que se veían acallados por un gobierno de facto, que pisoteaba y reprimía toda posibilidad de expresión y participación que surgiera como resultado de la rebeldía y el rechazo al acatamiento servil que les era impuesto a todos los trabajadores.
Durante los días previos, en los barrios organizados, se habían dado ya algunos enfrentamientos donde además de varios heridos, perdieron la vida Juan José Cabral, Adolfo Ramón Bello y Norberto Blanco.
El paro general del día 29 sufre un nuevo ataque de la policía donde es asesinado Máximo Mena del Sindicato de Mecánicos, produciendo así el estallido de violencia del pueblo cordobés, que
culmina, luego de varias horas de resistencia desde las barricadas levantadas, con la expulsión de la policía y la toma de la ciudad.
La repuesta del gobierno vino de la mano del ejército que finalizaría esa noche con la insurrección de los cordobeses.
El saldo de cientos de asesinados y detenidos sería el precio que tuvo que pagar el pueblo por intentar combatir el estado de opresión, por una vida con dignidad.
Con este impresionante antecedente continuó creciendo en la Argentina una nueva camada de dirigentes sindicales, organizaciones de base y trabajadores conscientes de su situación de explotación que comenzarían a ver cada vez más reprimidas y violentadas sus libertades a través del aparato represivo del Estado.
Mayo de 1968: “Mayo Francés”
La barricade ferme la rue mais ouvre la voie.
La barricada cierra la calle, pero abre la vía.
El mayo francés, como se lo conoce, representó un universo nuevo de posibilidades que giraba en torno al rechazo de las formas de vivir tradicionales.
Los estudiantes habían decidido tomar ellos mismos las riendas de la educación. Principios como la auto-organización y el anti-autoritarismo eran ejes principales de las asambleas desarrolladas en las diferentes casas de estudio tomadas; comunicando creativamente como este orden moral y material de las cosas busca dominarnos. Paralelamente, los obreros que veían las graves contradicciones de la dirección sindical, se unen a los estudiantes y realizan masivas manifestaciones de protesta con la participación de millones de trabajadores. La palabra “revolución” que ya parecía olvidada entre los franceses, resurgía con gran intensidad en las calles…
Pero finalmente la complicidad del gobierno con burocracias sindicales y partidarias escudados tras la fuerza de las armas terminaron dejando incompleto otro capítulo de la historia.
El Mayo Francés conoció el surgimiento de la juventud como un actor social de relevancia en la vida social y política ya que volvió a encender la chispa para que la llama de la rebeldía no se apague nunca más.
Estamos luchando [...] Porque nos negamos a convertirnos: En profesores al servicio de la selectividad en la enseñanza con los hijos de la clase obrera que serán los que paguen los platos rotos; En sociólogos fabricantes de esloganes para las campañas electorales gubernamentales; En psicólogos encargados de hacer “funcionar” los “equipos de trabajadores” según los intereses de los amos; En científicos cuyo trabajo de investigación se utilizará de acuerdo a los intereses exclusivos de la economía del provecho; rechazamos este porvenir de “perros de guarda”. Rechazamos las clases que enseñan a serlo. Rechazamos los exámenes y los títulos que premian a quienes aceptaron entrar en el sistema. Rechazamos ser reclutados por esas mafias. Rechazamos mejorar la universidad burguesa. Queremos transformarla radicalmente para que, en adelante, forme intelectuales que luchen al lado de los trabajadores y no en contra de los mismos.
Volante de los estudiantes de
la Universidad de Nanterre
4 de Mayo 1969
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